Se optó por que la imagen principal mostrara tres adolescentes con una imagen alegre y saludable, para llamar la atención del público objetivo. Cada uno de los protagonistas cuenta con un objeto que ayuda a representar los hábitos saludables. Por ejemplo el balón de baloncesto se relaciona con la práctica del deporte, la fruta con la comida saludable y la bicicleta con buenos hábitos cotidianos de transporte. Todo esto junto con el uso de colores llamativos y un eslogan claro y directo consiguieron reflejar el objetivo de la campaña.

La campaña se difundió a través de redes sociales, banners, publicidad exterior y prensa.